¿Has escuchado alguna vez sobre el protocolo autoinmune? Nuevamente les saluda Marie Going Nuts, feliz de compartirles el complemento más importante con mi tratamiento médico para Lupus y enfermedad celiaca, dos enfermedades autoinmunes que comencé a manifestar desde los 15 años.

Mi vida cambió de desayunar pop tarts y chips a-hoy, o cenar hot dogs en la gasolinera (si mi mamá leyera esto talvez se desmaya), a tener que dejar lácteos y gluten… Si, escribí “tener que” porque siendo honesta, al principio no fue por decisión propia. Cuando tenía 19 años tuve falla renal aguda, y te restringen embutidos, enlatados, en resumen- el sodio en general. A partir de este evento, el siguiente paso fueron gluten y lácteos.

Pareció una varita de magia…. Si bien no suple el tratamiento inmunosupresor que debo de tomar diariamente, es de los pilares más importantes. Mejoraron mis energías, mis dolores articulares, desaparecieron en un 80% mis dolores de cabeza y comenzó a crecer más mi cabello.

Empapándome del tema, descubrí que este protocolo está avalado por las mejores universidades en medicina a nivel mundial.

¿Qué pasa con el gluten y los lácteos? Si bien no todos presentan una alergia como tal, los pacientes con enfermedades autoinmunes presentan por lo general más incidencia en alergias e inflamación sistémica. Al ser alimentos que se relacionan comúnmente con este último síntoma, mejor se restringe para prevenir y mejorar la calidad de vida.

Si conoces algún amigo, familiar o ser querido con artritis, lupus, psoriasis, tiroiditis de Hashimoto o diabetes mellitus Tipo I, entre otras enfermedades autoinmunes, compártele esta información para que consulte con su médico de cabecera.